Tipos de pérgolas

Elegir la pérgola adecuada puede transformar por completo cualquier espacio exterior, ya sea un jardín, terraza o patio. Existen diferentes tipos de pérgolas que varían según el material, diseño y uso. En este artículo, descubriremos las opciones más comunes para que puedas tomar la mejor decisión.

Los materiales juegan un papel clave en la durabilidad, estética y mantenimiento de las pérgolas. A continuación, los más comunes:

Pérgolas de madera – Cortesía de Toldos Vallecas

Las pérgolas de madera son muy populares por su estética. Suelen integrarse perfectamente en jardines o terrazas, aportando un toque cálido y rústico. Sin embargo, requieren más mantenimiento, como barnizado o tratamientos para resistir las inclemencias del tiempo.

Pérgolas de aluminio – Foto cortesía de Alu Floors Scandinavia

Las pérgolas de aluminio son ligeras, modernas y requieren poco mantenimiento. Este tipo de pérgola es ideal para aquellos que buscan una solución duradera y resistente a la corrosión. Además, el aluminio permite una gran variedad de acabados y colores, lo que las hace muy versátiles.

Pérgolas de hierro forjado – Foto cortesía de Vicente Gragera

Las pérgolas de hierro forjado son estructuras resistentes y elegantes que añaden un toque clásico a cualquier espacio. Son muy duraderas, pero como cualquier metal, pueden requerir tratamientos anticorrosión a largo plazo. 

Pérgolas de PVC- Foto cortesía de Luxury Screens

Las pérgolas de PVC son una opción más económica y ligera. Perfectas para quienes buscan un montaje rápido y sencillo, este material es resistente a la humedad y fácil de limpiar, aunque puede no ser tan duradero como otros materiales.

El diseño de la pérgola afecta tanto a su funcionalidad como a su integración en el entorno. Aquí te presentamos las principales opciones:

Pérgolas adosadas – Foto cortesía de Toldos Zaballos

Las pérgolas adosadas se instalan pegadas a una pared de la vivienda, lo que las convierte en una extensión natural del hogar. Son ideales para terrazas o patios, proporcionando sombra sin ocupar mucho espacio.

Pérgolas independientes – Foto cortesía de Cerramientos Candela

Las pérgolas independientes se instalan por separado, en cualquier lugar del jardín o espacio exterior. Ofrecen más flexibilidad en cuanto a su ubicación y son perfectas para crear zonas de sombra aisladas o zonas de descanso en amplios jardines.

Pérgolas retráctiles – Foto cortesía de Isoconfort

Las pérgolas retráctiles permiten ajustar la cantidad de sombra o luz según lo necesites, ya que tienen una cubierta móvil que se puede abrir o cerrar. Son una opción perfecta para terrazas y patios, ya que ofrecen flexibilidad en cualquier época del año.

Pérgolas bioclimáticas – Foto cortesía de Acristalar

Las pérgolas bioclimáticas están equipadas con lamas orientables que se ajustan automáticamente para proporcionar la mejor ventilación y protección solar. Este tipo de pérgola permite un control total sobre la luz y la temperatura, perfectas para quienes buscan eficiencia energética y comodidad.

Dependiendo del uso que le quieras dar a tu pérgola, existen varias opciones que pueden adaptarse a diferentes espacios:

Pérgolas para jardines – Foto cortesía de Architectural Digest

Las pérgolas para jardines son perfectas para crear zonas de sombra, áreas de descanso o incluso para realzar la estética del jardín. Pueden integrarse con plantas trepadoras para un acabado más natural.

Pérgolas para terrazas – Foto cortesía de SIx96

Las pérgolas para terrazas ofrecen una extensión funcional del hogar, proporcionando sombra y un espacio agradable para relajarse o disfrutar al aire libre. Son perfectas para pequeñas reuniones o cenas al aire libre.

Pérgolas para coches – Foto cortesía de Parmar

También conocidas como pérgolas para garaje, están diseñadas para proteger vehículos de las inclemencias del tiempo. Estas estructuras son una excelente alternativa a los garajes tradicionales, ofreciendo protección sin necesidad de construir un espacio cerrado.